SEMANA DE ENTRENAMIENTO

7 de Noviembre de 2.014

Primera semana de duro entrenamiento.....o casi.

Veamos, el Lunes fui a comprarme unas zapatillas nuevas para salir a correr y un chandal.
Elegí unos tenis que valían 20 euros y un chandal muy chulo de algodón que estaba de oferta por 9.90.
Cuando me dirigía a la caja a pagar, escucho una voz detrás mía.

-Hola señor, puedo ayudarle en algo?
Caguen la puta, me digo, quien coño ya me está jodiendo la marrana llamándome señor, si aún soy un joven veterano. Me doy la vuelta con ganas de bronca y....

...Una joven angelical, de unos 20-23 años, piel suave, tersa, sin defectos. Un cabello rubio, ondulado que le caía por sus hombros y que enmarcaba un precioso rostro ovalado. Unos maravillosos ojos de color miel con unas largas pestañas. Unos labios carnosos, gruesos... pero no demasiado. Y la sonrisa...una sonrisa sensual, perfecta, maravillosa.
Todo esto por supuesto lo detecté después de verle las tetas, que es a lo primero que me fue la vista. Unos pechos firmes y voluptuosos que querían saltar a través de ese escote tan provocativo.

-Hola señor, puedo ayudarle en algo?- repitió con su voz suave, sensual, femenina
- yo, esto no... solo quería unas zapatillas y un chandal...-conseguí tartamudear.
- Bien, esas que tiene no son malas, pero para que las quiere, ¿pasear, jugar a algún deporte, salir a correr...?
-Correr, correr, correr-dije yo-que ya no se ni en lo que estaba pensando.
-Oh bien entonces tengo otras mejores que se van a adaptar mucho mejor a tus necesidades. Tu tienes pinta de deportista.
-Ufff, si tu supieses mis necesidades ahora mismo-pensé-y balbuceando le dije, si, enseñame todo lo que tengas.
Ella sonrió y yo me ruboricé.
Sientate aquí que ahora te traigo algunas.
Cuando volvió se arrodillo ante mi y sacando zapatillas de las cajas, me ofreció unas cuantas. Además de ofrecerme una hermosa visión de sus maravillosos pechos.

-Pues tengo estas aquí, que a un atleta como tu le van a ir de maravilla, minimalistas, de suela blanda con un drop muy pequeño...
-Si, si genial, dije, que no tenia ni puta idea de lo que me hablaba. Solo tenía ojos para su generoso escote. A ver enseñame estas, bueno ahora estas otras mejor, iba diciendo yo, intentando que el espectáculo se alargase lo máximo posible.

Finalmente me quedé unas marca saucony, 72 euros.

-Bueno ahora tenemos que ver un chandal que le vayan a esas zapatillas, no vas a ir con cualquier cosa,  me dijo con su sonrisa encantadora. Ah y unas camisetas y unas mallas térmicas. Y unos guantes y un gorro... y un chubasquero para cuando llueva...y una bolsita para llevar las llaves... y un pulsómetro con un montón de funciones...y..y...

Que maravilla de mujer, como se preocupaba por mi y como me miraba y sonreia, estuve a puntito de pedirle el número de telefono pero no me atreví.

Finalmente salí de la tienda con una pequeña erección, cargado de bolsas y con 330.70 euros menos en mi cartera.

LLegué a casa, me había retrasado con las compras, ya era tarde, estaba oscuro y hacía algo de frio.
- Me tumbé en el sofa.  Mañana. Mañana empiezo sin falta-me dije- mientras me relajaba pensando en la dependienta.


El Martes iba a salir a correr un poco, pero resulta que televisaban el Madrid-Liverpool. No podía perderlo.
El Madrid es el equipo de los Porcos y el Liverpool es el del Main. Tenía que verlo para después poder comentarlo con los demás y no estar fuera de lugar. La integración en un grupo se basa en pequeñas cosas como estas. Así que de nuevo tumbado en el sofa con unas cervecitas frescas y una tablita de embutidos.
Para que mentir, no fué un gran espectáculo. Creo que con los Porcos iba a comentar mucho mejor ese programa de las tias en pelota picada que echaron después en Cuatro.

El Miercoles, era el día, pero a media tarde recibí una llamada de un colega que hacía tiempo que no veia y que me ofrecia ir a tomar unas pintas al Grifón. No pude negarme. Por allí suelen caer algunos porcos bravos, además de ÉL. Una buena oportunidad de poder comentar el partido  (y las tías) del día anterior, aunque no hubo suerte y no coincidí con ninguno.
Además allí está LA COPA, el caliz sagrado del Porcobravismo. Cada vez que la veo se me eriza la piel pensando que dentro de poco yo podré pelearla también.

El Jueves...estaba lloviendo, sin más.

Podría comenzar hoy, pero coño ya es Viernes y no, las dietas y los entrenamientos se empiezan siempre los Lunes. El día 10 empiezo sin falta.

Este fin de semana voy a dedicarme a tomarme unas pintas y a descansar para empezar con fuerza.