martes, 20 de abril de 2021

REFLEXIONES PRIMAVERALES


 

 

 

 Martes, 20 de Abril de 2021

 

Buenas camaradas.

Pues poco a poco va avanzando el año, ya llegamos a la primavera, ya empieza el calorcito, los días son más largos y en condiciones normales, al cuerpo ya le apetecería hacer algo de ejercicio para ponerse a tono de cara al verano.

Pero no, este año he decidido que paso, no me voy a engañar a mí mismo, no sé si es porque ya me voy haciendo mayor, pero me he vuelto más pragmático. Yo si no hay AGC, paso de entrenar, paso de ponerme en forma y paso de todo. Así que mi vida ahora transcurre monótonamente de casa al bar y del bar a casa, previo paso por el kebab correspondiente.

Así con todo, me ocurrió un día de estos, que hacía una tarde estupenda, con sol, calorcito, gran ambiente, que estaba yo en una terracita, sólo, guardando las pertinentes distancias sociales, disfrutando de una buena pinta de cerveza, vestido con la camiseta porcobrava, que para una pachanga no, pero para lucirla en un bar bien vale, que se me acercó una señorita y me pidió sentarse en la mesa.

Tengo que reconocer que la chica estaba de buen ver y que lucía un generoso escote que atrajo de inmediato mi atención. No sé cómo sería de cara, porque con esta mierda de las mascarillas, uno se pierde muchos detalles, si bien se gana un poco en misterio de cómo será la persona que tienes delante.

En fin, que la chica se sentó conmigo, me dijo que le había llamado la atención la camiseta y me preguntó si yo era el MAIN.

Otra vez! me dije, recordando que ya una vez había suplantado la identidad de nuestro gran líder, para poder triunfar POR LAS MARCAS BONIATAS

Pero no. Como comenté, me estoy haciendo mayor y ya no me dedico a hacer estas gamberradas.

-No, no lo soy- le respondí-Pero también tengo un blog- le solté de inmediato. Y me puse a comentarle cosillas del mismo.

Me sorprendió que lo conociese y eso hizo que la chica comenzase a interesarme un poco más allá de su generoso escote que ya he reseñado anteriormente. 

Me dijo que le interesaba todo lo de los Porcos Bravos y que leía todo lo relacionado con los mismos. Me estuvo explicando que le parecía un gran trabajo lo de manejar todo el E.A.M y lo de organizar tanta logística en los viajes y todo el chorromoco.

A ver, la chavala era maja, pero entre que no paraba de hablar, el agradable calorcito del sol y las pintas bebidas, me estaba entrando un poco de modorra, así que le di al botón de desconectar el cerebro, me centré de nuevo en sus tetas y me puse a reflexionar un poco sobre todo lo que me estaba contando.

 

Veamos, yo me afilié al Porcobravismo en 2014, siete años va a hacer y desde entonces...mi cerebro intentó recordar...

- 2015 fuimos a Sheffield en el partido de la vergüenza

-2016 vinieron los Stags en el partido de la polémica

-2017 fuimos a Sheffield en el partido de los penalties

-2018 no se presentaron

-2019 fuimos a Sheffield en el partido de mi gloriosa victoria a domicilio

-2020 año en blanco

-2021 año en blanco

 

Es decir, cuatro partidos en siete años, oye, pues tampoco es que nos matemos a trabajar, ni aparato logístico (que se los pasan rascando a dos manos la mayor parte del tiempo), ni caralladas varias, que podíamos pasar por senadores tranquilamente.

Que si con tanto blog y tantas RRSS, parece que estemos todo el día entrenando y viajando, pero visto en perspectiva...

 

-EH,EH, ME ESCUCHAS?, me estás escuchando, estás en Babia, o qué? 

-Si, si -dije, mientras volvía conectar el cerebro.

- Que te decía, que si me puedes dar el teléfono del MAIN, o del goleador de la última edición, o de un delfín, o de algún jovenzuelo, o en último caso de algún advenedizo o adlátere, que quiero que me posea un verdadero Porcobravo, que con la pandemia pasé mucha hambre y ahora con el buen tiempo bien apetece un banano.

Le miré a los ojos, bueno primero de nuevo a las tetas, y luego a los ojos, y le digo si no le valgo yo.

Me dice que no, que lee mi blog y piensa que además de gordo, soy un guarro y un pajero y que no daré la talla.

En este punto reflexiono unos segundos y pienso si no será contraproducente exponer mi vida privada, así, en este blog, tal cual fuese esto un programa de telecinco.

Miré el móvil, que tenía sobre la mesa, calculo que lo tengo desde que fui por primera vez con los Porcos, lo había comprado para hacer buenas fotos del viaje. Está astillado por dos esquinas y con un par de buenos rayazos en la pantalla.

-Uff, pues no voy a poder, acabo de cambiar de móvil,- le dije señalándolo-, y perdí todos los contactos.

La chica juró un poco por lo bajo, se levantó y se despidió de malas formas.

La observé un rato mientras se largaba a toda prisa, desperdiciando su oportunidad de triunfar con un macho alfa, pero....

- Que carallo, aquí o jugamos todos, o la pelota al río- me dije mientras pedía otra pinta