viernes, 25 de noviembre de 2016

UNA ESTRELLA EN EL PECHO Y UNA NASA EN LA MANO. CELEBRANDO LA VICTORIA






25 de Noviembre de 2.016

Llaman a la puerta.
Debe ser el pedido de Kebabs.
Llevo muchos días de celebración por varios motivos y hoy he decidido quedarme en casa descansando. Me he tomado la licencia de pedir una comida a domicilio. Considero que de ahora a que hagamos la dieta para preparar la XIV, puedo relajarme en mis hábitos alimentarios y en mi preparación física.

Mientras me como el primer doner kebab durum mixto, observo la foto que he puesto hace unos días en el salón de casa. En ella aparezco yo con una gran sonrisa alzando la cup. La XIII.
Tras unos minutos ensimismado, recordando aquellos momentos, cojo mi lista de "cosas importantes que hacer en la vida" y  tacho Ganar una Anglogalician Cup.
Porque si amigos, ahora pertenezco a ese pequeño grupo, a esa élite, a esos privilegiados llamados por el MAIN para ganar la CUP. Estoy en lo más alto que una persona pueda estar en el ámbito deportivo, ni ligas, ni europeos, ni mundiales, ni oros olímpicos ni gaitas. Ahí estoy yo, con la copa, con ese santo grial...lo he hecho, he ganado la ANGLOGALICIANCUP.

Y desde luego no fue nada sencillo.
Así lo viví yo desde dentro esa mítica fecha del 22 de Octubre de 2.016

Llegué al municipal de Bueu algo resacoso y muy nervioso por todo lo que había en juego. Saludé a mis compañeros porcosbravos y desafié con la mirada a los ingleses.
Calentamos, somos un buen número de Porcos sobre el césped, deseosos de cazar tiernos cervatillos.
Llegado el momento, se da la alineación, quedo un poco sorprendido al no salir de cara, bueno supongo que será una estrategia y que los buenos saldremos un poco más adelante. Además si el MAIN no sale de titular, quien soy yo para exigir más que él.
 Primeros compases del partido muy igualado, tenemos algunas oportunidades pero su portero las desbarata muy bien. Empieza el juego a volverse algo impreciso y a subir la temperatura con las primeras entradas y roces. En el banquillo compruebo que tengo mis espinilleras bien puestas.
Por fin llega el primer gol, abrimos la lata, vamos Porcos, tienen que venir todos seguidos ahora....pero no, el juego sigue enrareciendose y no acabamos de jugar fluidos.
Penalty...penalty a favor y ....2-0. Venga, ahora si.

Caliento, creo que es el momento de salir y rematarlos.
Pues no, siguen los mismos jugadores y en una jugada aislada nos meten el 2-1
Miramos al mister, a ver si mueve al equipo, pero el muy jetas el único que se cambia es el mismo. Despropósito total, es de primero de carrera de entrenador, que si ve que algo no va del todo bien, tiene que intentar cambiarlo de alguna forma, pero en el campo siguen sus amigos, que está claro que no lo están haciendo todo lo bien que se esperaba de ellos.
Con un ajustado 2-1 nos vamos al descanso.
Mucha palabrería, mucha arenga, mucho consejo, pero si, en la segunda parte vuelven a salir los mismos.

El partido, en este segundo tiempo, va de mal en peor, mucha polémica, mucho parón, mucha entrada fuerte, mucho lesionado, el juego no fluye y en el banquillo hay al menos ocho porcos con los ojos inyectados en sangre deseando unirse a la pelea.
Con todo esto llega la enésima jugada conflictiva y los ingleses empatan desde el punto de penalty 2-2 .  Hay que decir que Barrilete se tira cuando ya estamos sacando de centro.
De nuevo todo por decidir.

Entran algunos porcos desde el banquillo, por lesión y obligación pero entran
SIIIIII,. también entra el 3-2.  Vamos, otra vez por delante.

Despues, dentro de un partido polémico, llega la POLÉMICA, el penalty clarísimo a nuestro favor que acaba con el 3-3 anulado. Pues lo siento amigos ingleses, pero si me tengo que mojar, lo lamento por vosotros. Os queréis ir de Europa porque queréis vuestras propias reglas, pues que sepáis que en las marcas boniatas estas son las que son. Allí es territorio comanche y tienen sus propias reglas. Así que ajo y agua. Y si no la próxima vez os traéis un arbitro.

Y GOOOOLLLL, GOOOLLLL, GOOOLLLL  4-2
Ya respiramos algo más tranquilos.

Y llega el momento, minuto 67. salto al campo. Corro como un loco a por mi primer balón pero no llego, en el segundo casi lo controlo pero se me escapa... un inglés se me va por velocidad, le intento meter una sachada pero no lo alcanzo. Finalmente toco un balón para sacar de banda, cuando ya estoy a pleno rendimiento, me ordenan cambiar, pienso que es una broma, miro a algunos que llevan todo el partido y me piden el cambio a mi.
Llego a la banda y caigo rendido, han sido dos minutos muy intensos.

FINAL, FINAL, FINAL....SOMOS CAMPEONES!!!!
Tengo una anglogaliciancup.
Todo el esfuerzo, toda la dedicación, todo sacrificio ha valido la pena. Han sido meses durísimos, preparándome para este momento. Me he privado de muchas cosas, lo he dado todo por esta causa, pero la anglogalician ha sido generosa y me lo ha devuelto con grandes intereses.
Me doy cuenta de que he realizado una preparación física perfecta para el partido. He trabajado mi capacidad pulmonar, mi corazón y mis músculos para un esfuerzo máximo de dos minutos a tope, y eso es lo que he jugado. Lo he clavado.
Ahora para la XIV intentaré estar para el doble por lo menos.

Considero muy injusto el nombramiento del LB. Había gente que se lo merecía más, yo entre ellos que no he tenido ni un solo error en todo el partido.  Es una espinita que me queda todavía clavada, pero no me cabe duda que caerá para la XIV.


Con dos durum en la barriga y mientras acabo mi plato de falafel, me imagino el escenario de la próxima edición.  Se que iremos pocos, muchos advenedizos se bajarán del carro, asustados por un ambiente hostil como nunca antes habíamos tenido en Inglaterra.
Imagino también, que dejaremos las pachangas de los miércoles, para ir a entrenar a un paint-ball o algún otro sitio más adecuado para preparar una cita bélica como esa.
Es posible que el MAIN, en in intento de acercar posturas más amistosas con los moradores norteños de Galizalbion, haga algún gesto y les ofrezca en bandeja de plata la cabeza degollada de nuestro Vinnie Jones particular.
Quien sabe, lo único cierto es que ahora es momento de disfrutar del presente, del éxito, de esas dos copas reunidas por fin en su verdadera casa de O Grifon.