martes, 21 de abril de 2015

LA XII



21 de Abril de 2.015

Mi modesta visión de la XII.

La noche del Sábado estaba nervioso, me acosté pronto, pero me costó quedarme dormido.
Daba vueltas a la cama una y otra vez y el movimiento que hacían mis tripas después de tres días de dieta inglesa no ayudaba mucho a conciliar el sueño.

Finalmente decidí levantarme y bajar a desayunar algo. No quería ir con el estómago vacío por si me daba una lipotimia o algo.
Regresé a la habitación, evacué y me vestí. Estaba concentrado, muy concentrado en el partido.
Bajé unos diez minutos antes de la hora establecida para ello.
Esperaba escuchar una arenga y una charla por parte del MAIN o del entrenador. No se produjo. Pensé que la darían en el vestuario.

Llegamos al campo. Mis primeras impresiones fueron algo negativas. No estaba pintado, solo señalizado con unos conos.  Por otra parte, las porterías eran enanas.
Por mi mente rondaron algunos pensamientos

- "será muy complicado que haya goles "
-  "esto apunta al 0-0".
- "los delanteros lo tendremos muy complicado para poder brillar".
- "por otra parte mejor, el barrigordo no tendrá que moverse ni tirarse mucho"

No me gustó que en el vestuario no nos juntásemos todos, ni que el MAIN ni el entrenador nos dieran esa arenga. Uno desde fuera se imagina ese vestuario, cerrado y unido. Todos sentados y el MAIN de pie sobre una silla leyendo unos poemas o alguna cita bélica. No se, como en las películas estas americanas. Pero no, todo muy frío.
Además las caras de resaca de alguno de mis compañeros....joder, así no se puede. Hay que tomarlo en serio.

Calentamos y el Barri da el ocho inicial. Que raro, sus amiguitos a jugar, los demás al banquillo. No pasa nada, ya me lo esperaba.
Tras un minuto de silencio (o de aplausos) muy emotivo, comienza el partido.

Pasados unos minutos de tanteo, los ingleses comienzan a acercarse a nuestra portería. Nosotros apenas creamos juego y mucho menos peligro. A mi me comen los nervios en el banquillo, estoy deseando saltar para arreglar un poco la cosa.
Ellos cada vez empujan más, primeros cambios en nuestro equipo, me preparo porque voy a ser el próximo.
En una buena jugada  marcan el 1-0
Salto al campo, es un momento mágico, el sueño de cualquier niño que juega en las calles, en los parques y en los patios de los colegios. Debutar con los Porcos Bravos. Será un momento inolvidable en mi vida.
Me pongo arriba, recibo pocos balones, y cada vez que recibo me cosen a patadas, el arbitro es un poco casero.

Final de la primera parte. Nos reunimos y charlamos. Lo mejor es el resultado. El 1-0 se puede voltear. Somos Porcos Bravos. Tenemos equipo para ello. ¡¡Vamos. coño!!

Comienza la segunda parte. las cosas no cambian y pronto cae el segundo. Las cosas están feas, pero aún se puede....Bueno espera... el tercero....ahora ya lo empezamos a ver imposible.
Vuelvo al campo, intentamos un par de cambios tácticos. Doy un par de carreritas y me ahogo. Comienzo a pensar que mi preparación física no era la más acertada. Veo pasar el balón de largo y jugadores de verde que me sobrepasan continuamente.
Aún así saco un par de detalles de calidad, un control, un taconcito, un pase al hueco... Llevo unos ocho minutos en el campo y creo que ya tengo tirones.
La culpa es del césped que está muy seco y alto, ¿no podían haberlo regado y cortado?. No favorece para nada a nuestro juego.
Nos marcan el cuarto y la manita. Se escuchan olés por parte de los seguidores locales.

Estoy asfixiado, el desayuno amenaza con salirme por varios agujeros, así que pido el cambio.
A los dos minutos tengo que volver a salir, estoy mal, pero al parecer alguno está peor....o se quiere borrar.

Estoy al borde del desmayo, mientras vago por el campo me arrepiento de no haberme preparado un poco más físicamente, me arrepiento de haber bebido tantas pintas los días precedentes y de haber salido el viernes por la noche. También me parece una mala idea haber repetido en el desayuno esta misma mañana.

Cae el sexto. Vaya pesadilla y los ingleses no bajan el ritmo. Miro para el banquillo a ver si alguno se anima y me cambia, pero los cabrones están ahí sentados con la cabeza gacha, como si la cosa no fuera con ellos.
Aún tengo tiempo para controlar un balón y dar un par de pases, en uno de ellos el balón llega al área inglesa y tras un par de rechaces...Gollll, goooolllll de los Porcos.  A ver si metemos otro y les entra algo de miedo...

Pero no, pasan los minutos y el encuentro finaliza con el 6-1 sabido.

Nos saludamos y nos hidratamos con unas cervecitas que aparecen por allí.
Ahora las fotos de rigor, yo poso con orgullo, a pesar del resultado ha sido un día muy especial para mi. He defendido con pundonor la porcobrava. No he levantado la XII, pero aún queda un premio importante.

Busco al MAIN y le pregunto un par de veces:
- ¿MAIN, MAIN, a quien le han dado el L.B.?
A la tercera me manda a la mierda y me dice que me calle, que no sea pesado. Parece que no está para muchas bromas.

Más tarde me entero que se lo han regalado a Barrilete. Me parece injusto. Quizás yo no haya sido la primera opción pero si a lo mejor la segunda o tercera. Y Barrilete.... hasta aquí hay que tener padrinos...

No importa, para la XIII el premio será mio, SI o SI

Empiezo a prepararme y mentalizarme para la ocasión













lunes, 6 de abril de 2015

NUEVA VIDA



6 de Abril de 2.015

¿ Y ahora qué? Me preguntan algunos conocidos. ¿Como te van las cosas después del viaje ?

Mi vida ha cambiado. Si, sin duda ha cambiado y mucho. Y para mejor por supuesto.
Hace unos meses, que unos meses... hace un par de semanas era aspirante, aún hoy en día alguno me llama así, pero no, ya no. Ahora soy un Porcobravo.
Ya viajé, ya visité algún orfanato, ya pagué la ronda de iniciación y ya vestí la elástica porcobrava en partido oficial. Soy un porcobravo de pleno derecho.

Ya he salido en la prensa local, mis amigos me han llamado y enviado whatsapps felicitándome. Mis padres están orgullosos de mi ,e incluso más de una amiguita que me tenía por un pobre pajillero sin futuro, me ha mandado un mensaje por facebook provocandose y las imagino deseosas de probar banano del bueno.

Voy por la calle y la gente se gira al pasar, cuchichea y dice por lo bajito, ¡ahí va uno, es uno de ellos!
En algún bar y restaurante ya me han invitado, felicitado y deseado mucha suerte para la próxima.
Voy altivo y orgulloso por la vida, con la cabeza bien alta.

Y eso que todavía tengo la L. Ahora no se muy bien como va esto, si tenemos reuniones semanales, si nos juntaremos una vez al mes o si solo quedaremos para el próximo año cuando haya que preparar la XIII.
A ver si quedo con el MAIN y me saca de todas estas dudas.

Por lo pronto, ya estoy deseando ir a  la próxima xuntanza para ver por encima a los nuevos aspirantes y pedirles que me traigan las cervezas a la mesa. Por novatos.