Domingo, 22 Octubre de 2023
SÁBADO
Es Sábado mediodía.
Pero no es cualquier fin de semana.
Me levanto eufórico.
Hoy llegan los ingleses, hoy es el día en el
que el MAIN, una vez más ha cumplido su palabra y nos agasaja, con una nueva
edición de la Anglogalician Cup.
Mientras me ducho, repaso mentalmente el
programa oficial, llevo estudiándolo toda la semana, pero no quiero dejar ni un
cabo suelto.
Mi estrategia para hoy es sencilla, no voy a
ir a la comida de recepción de los ingleses, ya que considero que ese es un acto
donde el MAIN debe brillar y debe llevar
todo el protagonismo. Ya se encargarán otros adláteres y correveidiles de
intentar ensombrecer a nuestro líder.
Yo quedaré por la tarde a mitad del run amok
cervecero y me encargaré de que los ingleses disfruten la noche pontevedresa y
no lleguen en las mejores condiciones al partido. Intentaré hacer el trabajo
sucio, ya que en el campo me da la sensación de que no seré necesario
Para cuando llegué al punto de reencuentro,
donde ya se hallaban varios Porcos Bravos, decepción total.
Los ingleses tenían mucho de cerveza y nada
de alma. Ellos mismos se habían autodestruido, apenas quedaban restos de un
naufragio, mayor que el del Serpent.
Ni trabajo sucio nos quedaba por realizar.
Aún así, me uní a varios miembros del
porcobravismo y ya que me había duchado y tenía el banano limpio, decidí ir a
dar una vueltecilla. Tenía el firme propósito de meter un gol este fin de
semana, bien en el campo, o fuera, tanto daba, el objetivo era triunfar.
Después de varios intentos y viendo que no caía
ningún peixe en la red, desistí y decidí ir a descansar. Al día siguiente nos jugábamos
la copa y no era cosa de malgastar energía de forma inadecuada.
DOMINGO
El campo de futbol de Agueiros, podía
presumir hasta hoy de ser finalista del prestigioso premio FAD de arquitectura.
Obviamente todo eso, queda ya en segundo
plano y a partir de este momento, el campo será famoso y ganará prestigio, por
ser sede de una edición de la AGCUP.
Cómo siempre acudo puntual, no quiero
reproches ni reprimendas por parte del MAIN.
Hace un calor horrible, desde luego no son
las mejores condiciones para desplegar nuestro bonito y elegante futbol.
Veo a bastantes noveles y mucha chavalada en
los Porcos. El ambiente está tranquilo, quizás haya algunos nervios por dentro,
pero sobre todo reina la confianza en nosotros mismos.
Según van pasando los minutos, empieza a
surgir cierto run run en los presentes.
Los ingleses no llegan.
Escucho varias teorías,
- ya se han rajado... abandonan de nuevo...
prefieren un 3-0 por wo que una derrota histórica... aún siguen borrachos.....
Finalmente, bastante después de la hora
marcada, llegan unos pocos. Lo de la puntualidad británica va a ser que no.
El resto llega aún más tarde, esto no es nada
serio.
Con mucho retraso, un lógico y merecido
enfado por parte del MAIN y mucho más calor, que cuando llegué, comienza el
partido.
Evidentemente no voy a decir nada del mismo,
la primera, verídica e irrefutable crónica pertenece al Mainblog. Todo lo que
ella diga será lo que ha pasado y punto.
Eso sí, sé que no es ningún spoiler, ya que
la noticia salió en los principales medios de comunicación e incluso Xoan Galán
en su programa radiofónico, difundió por los cinco continentes que los Porcos
Bravos habíamos ganado la Décima.
Lo que sí puedo comentar, son algunas
conclusiones personales de esta edición.
- Los porcos bravos se han regenerado
correctamente y tenemos equipo para muchos años. Por lo menos en el campo se
han portado, ahora falta por ver en los pubs. El proyecto de cantera del MAIN,
gana al proyecto de cartera del futbol inglés
- Los Stags, por el contrario, han
involucionado, y a lo único que han venido es a hacer bueno el cántico de
"hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual..."
- Eché de menos alguna ambulancia o servicio
de emergencias, con el calor que hacía, los grados extra (sobre todo en el
equipo verde) que llevaba alguno y que las edades no perdonan, uno de los
mayores éxitos del fin de semana fue no tener que lamentar ninguna desgracia,
más allá de alguna pequeña lesión.
- El héroe de los ingleses no era inglés
- No fue hasta la última jugada del partido,
cuando me di cuenta que habíamos necesitado poner un portero, también me di
cuenta en ese momento que por primera vez, había más Porcos Bravos originales
ausentes que presentes. Las empresas de ventas de sogas, deben cotizar al alza en bolsa.
- NO, no marque ningún gol en los escasos
(menos de los merecidos) minutos de los que dispuse.
Después de la merecida y refrescante ducha,
llegó uno de los mejores momentos de cada edición de la AGCUP, el tercer
tiempo.
Buen ambiente en la Nasantiña, recuperando
las fuerzas y los líquidos perdidos un poco antes en el terreno de juego. Me
chocó un poco que hubiese que pagar, después del pedazo de publicidad que llevábamos
en las camisetas, pero en fin, será culpa del marketing moderno y cosas de
esas.
El segundo equipo de futbol de la ciudad,
queriendo emular a los Porcos, le regaló a los ingleses otra goleada, aunque yo
me quedé haciendo el run amok por las tradicionales y carismáticas tascas del
MAINbarrio.
Ya caída la noche, atravesamos el Lerez, para
continuar de ruta cervecera por la ciudad. Con mi escudo porcobravo en el pecho
y mi banano preparado, tenía intención de triunfar, pero por lo poco que
recuerdo no se debieron dar las condiciones y rematé el domingo sin marcar en
ningún campo.
LUNES
Amaneció el Lunes resacoso, pero aún con la
inmensa alegría de la X victoria Porcobrava.
Para cuando me levanté, nuestra gesta ya era
crónica en el diario local, así que ya tenía una nueva foto para ir presumiendo
por ahí.
Al igual que el sábado decidí no acudir a las
marcas boniatas, como dije antes, creo que este tipo de actividades son para
muy, muy pelotas y yo quiero llegar al delfinato por otros métodos y no
peloteando descaradamente al MAIN.
Por tanto y cómo tuve tiempo hasta el nuevo evento
en la taberNasa, y aprovechando que entré en alguna página de deportes para ver
que se decía sobre la XVII, me estuve entreteniendo en otro tipo de páginas de
internet.
Ya por la tarde, nueva reunión con los
ingleses y algunos miembros de la Porcabravada,
Ahí aproveché para acercarme al MAIN y
felicitarle por todos los éxitos cosechados en esta nueva edición, tanto a
nivel deportivo, cómo logístico y por todo lo bien que nos proveyó de comida,
bebida e incluso de buen tiempo.
EL, me comentó que no le diese tanto la lata
y me ordenó que le pidiera una pinta, lo
que yo interprete cómo símbolo de su bendición.
Buena música y buen ambiente, jalonaron este
acto del programa oficial.
Con una visita a la sede oficial en la que
cayeron varias pintas más, y creo que algún cubata, di por finalizada mi
jornada.
Tras tres días, estaba tan encharcado de
cerveza, que podría llegar rodando a casa, aún así antes de llegar, saqué
fuerzas de flaqueza y me paré a pedir un par de kebabs.
La AGC había pasado y ya no tenía que seguir
guardando ningún tipo de dieta.
MARTES
El programa oficial, se limitaba este día, a un desayuno-cervecero en el hotel de
alojamiento de los Stags.
Tenía intención de acudir, más que nada para
ver la cara de los ingleses marcharse abatidos, posiblemente por última vez,
pues tras nuestra victoria holgada, no creo que tengan ganas de volver.
Pero cuando me sonó el despertador e intenté
erguirme, la cabeza me pesaba cinco toneladas.
Un par de intentos más para levantarme fueron
suficientes para rendirme.
Al fin y al cabo, para ir y tomarme un café
delante del MAIN y que me ponga cruces, paso.
Y además, que carallo, este tipo de actos,
son para los muy, muy pelotas.