PORCOS A BORDO

23 de Septiembre de 2.015

♪♫ ¿Quienes somos?,♪♫ ¿de donde venimos?,♪♫ ¿a donde vámos?♪♫ ¿estamos solos en la galaxía, o acompañados?♪♫.....

Pregunta del millón, que hay después de la vida tal y como la conocemos, ¿desaparecemos por completo?, ¿nos transformamos?, ¿resucitamos en otra persona?,¿ irán nuestras almas a un submundo lleno de stags?....

Es un tema en el que he tenido mucho que pensar este verano.

Veamos, yo he tenido un antes, un largo periodo de mi vida, en el que he estado vacío, perdido, vagando.. Estaba por estar. No encontraba un sentido a mi existencia, no veía horizontes

Pero ví la luz, descubrí la Causa, sentí la llamada del MAIN y me uní al Porcobravismo. Todas sus promesas se están cumpliendo, tengo un presente pleno, feliz, en el que me estoy realizando como persona y como porcobravo, una etapa de éxito, de fama, de reconocimiento público, de triunfar con las mujeres....

Pero ¿y después qué? ¿Qué pasa una vez acaba todo esto?

No, no , ni loco estoy pensando en renunciar a esta vida, no pienso abandonar a los Porcos antes de ganar en el campo una AGCUP y de ganar al menos un L.B, cosas que ocurrirán ambas, calculo que en unos 9-10 años.
De hecho nunca se me ocurriría pensar que pueda existir un después de esta vida de lujuría y desenfreno, si no fuese porque este mismo verano, uno de los Porcos ha decidido poner fin a su carrera como jugador, abriendo así muchos interrogantes sobre el futuro que nos espera.

He podido hablar con calma con nuestro maratonman, este porcobravo que ha optado por finalizar su etapa como futbolista de los Porcos, buscando respuestas a todas estas preguntas que me han estado surgiendo estas semanas.

- Hola, como va eso, como te encuentras tras tu retiro- le pregunto tras los pertinentes saludos
- Bien- me contestó-fue una decisión complicada, pero una vez tomada me siento tranquilo.
- Pero, hay una cosa que no entiendo, y creo que tampoco otros Porcos y mucho menos la multitud de seguidores Bravos que hay repartidos por el mundo, ¿Por qué?
- ¿Por qué?...Simplemente pensé que era el momento adecuado para la retirada y lo hice-contestó con rotundidad.
- Pero coño-insisto-es que eres el único Porco en óptima forma física
- Pues...-se lo piensa-quizás por eso lo haya hecho
-No entiendo, quieres decir que no estabas cómodo compartiendo vestuario con jugadores viejos, obesos y orondos, fuera de forma.
- A ver-contesta-yo no lo he dicho, has sido tú, pero es que me mato corriendo, entrenando, estando en forma tal y como pide el MAIN y luego llego a Sheffield y me encuentro en un vestuario con unos tipos tan gordos que para hacer la foto de equipo, hay que hacerla desde un satélite.
-Bueno-dije algo sonrojado-en mi caso fue la mala suerte de la lesión quince días antes del partido, de otra forma  no hubiese llegado con esos quince kilos de más. Por otra parte le he escuchado a algunos Porcos, sentirse corgullosos de su aspecto y de estar en la moda de los fofisanos.
- Joder con los putos obesos-sanos. Cojones tienen.
 - Y a parte de estos pequeños detalles, no echas de menos el pertenecer a un club tan selecto como el de los Porcobravos.
- Pero coño, no sabes leer-me dice señalando su camiseta- Bueno vale que está algo confuso el mensaje....pero el espíritu es lo que cuenta "ONCE A PORCO, ALWAYS A BRAVE". Eso no va a cambiar nunca. Yo siempre seré un Porco, más allá que salte al terreno de juego o no.Yo siempre apoyaré al equipo desde la grada o desde el lugar que me corresponda defendiendo la causa.
- Ya -respondí- y creo que vas a tener que animar mucho viendo el cambio de ciclo. Es más, alguno te acusa de escapar corriendo (nunca mejor dicho) viendo los años tristes que se avecinan al Porcobravismo en el ámbito futbolístico.
-Falso, rotundamente falso, pude abandonar el equipo cuando estábamos en la cresta de la ola, pero decidí quedarme a ayudar hasta el ultimo momento. Por otra parte no soy tan pesimista y confío que el equipo no pase esos años oscuros que algunos pronostican. Pienso que serán dos o tres palizas más y después a seguir mandando.

Bien, me gusta ese optimismo. Me despido de maratonman y vuelvo a casa pensando que yo nunca dejaré a los Porcos, que seguiré jugando hasta los cincuenta o más allá. como hacen otros, gordos, cojos y resacosos. Y que coño, que voy a ponerme a entrenar, que seré el próximo hombre en forma del equipo, y que en unos meses derrotaremos a los ingleses y acabaremos con todos esos negros augurios que revolotean sobre el Porcobravismo.