Martes, 1 octubre de 2024
DES-TRO-ZA-DO
Así me encuentro tras disputar dos partidos en seis días.
Tengo dolores y agujetas desde la cabeza hasta los pies.
Ha sido inhumano y ahora entiendo perfectamente, la posibilidad de huelga, que plantean algunos jugadores de las principales ligas.
Y a la carga física, hay que añadirle el peaje de beber decenas de hectolitros de cerveza durante los días que comprendieron la XVIII y el spin-off.
Pero bueno, eso es en el plano físico.
Por todo lo demás, estoy eufórico, radiante, exultante, satisfecho, feliz, alegre….
Hemos ganado la XVIII, una nueva victoria porcobrava, y nueva victoria a domicilio.
Ya son once títulos europeos.
Y por supuesto la noticia, ya ha volado por las redes sociales y medios de comunicación varios, haciendo que mi caché aumente de nuevo y que banano esté contento por la horda de groupies, que se le puedan abalanzar en fechas próximas.
No contaré de momento, nada sobre el partido, la crónica irrefutable dará fe, y a partir de ahí todas las versiones serán posibles.
Bueno, el resultado no es secreto, los Porcosbravos ganamos 4-5 bajo la lluvia de Sheffield.
Omitiendo, por tanto, esa hora comprendida entre las 11 y las doce del imborrable 22 de Septiembre, esta es mi modesta visión del viaje de la XVIII.
La expedición de los trece (no hubo mala suerte) o mejor dicho de los doce porcobravos más su pastor el MAIN, partió puntualmente el viernes temprano hacia Oporto, en un autocar acorde a la categoría de sus pasajeros.
Y recalco puntualmente, porque el programa oficial se cumplió en todo momento a rajatabla, sin salirse del guión en ningún instante.
De camino al aeropuerto, fui meditando sobre las posibilidades del equipo en el partido dominical.
De los trece expedicionarios, había diez jugadores y tres fieles seguidores de la Causa. El MAIN, algún original, algunos históricos, otros que no sé ni lo que somos y grandísima mayoría de novatos. Hasta seis jugadores iban a debutar en suelo inglés…seis de diez… ¿que podía salir mal?
Estos novatos, no tenían mi experiencia en tan duras batallas, no conocían la presión de jugar fuera de casa en un campo hostil, repleto de hinchas del equipo contrario, no sabrían cuando correr y sobre todo (lo más importante y que mejor se me da a mí), cuando no correr.
Cruzando la frontera del rio Miño, comencé a pensar que quizás la copa no vendría en el autocar de regreso.
Otra cosa que me llamo la atención, fue la cantidad de expedicionarios del extrarradio. Por lo que veo el MAIN tiene un buen caladero de fieles ahí. Si sigue estrechando el cerco, va a reclutar a los próximos en la junta de vecinos.
Habrá que estar al quite y ver la posibilidad de irse a vivir a las afueras.
Con todas estas ideas rondando por mi cabeza, llegamos al aeropuerto.
Unas horas después aterrizamos en la vieja Inglaterra y un poco más tarde ya teníamos una pinta en la mano. La primera de muchísimas.
De lo que pasa en Inglaterra, poco tengo que contar, además que no puedo por el contrato de confidencialidad que te hace firmar el MAIN, una vez subes al autobús.
Simple y básicamente se sigue el programa oficial y entre zonas de campiña inglesa se va a los pubs dónde exclusivamente se habla del partido, de las tácticas y de las probabilidades de ganar.
En esta ocasión el rebaño es pequeño, así que el MAIN, nos guía sin problemas.
Yo soy de los que pronto se va para el hotel, no pienso en tractores ni huérfanas ni nada, sólo en jugar bien, marcar el gol de la victoria y llevarme el Larry Bowles.
Hay dos tendencias en la expedición, la del MAIN, que yo sigo a rajatabla y que dice que todo lo que no sea ganar es un fracaso, y otra que comentan ciertos adláteres y advenedizos, que opinan que ganar sería poner un clavo en el ataúd de la moral de los Stags y que podría propiciar una nueva espantada de unos cuantos años por parte de los ingleses.
En un tiempo se verá si esa afirmación se mantiene.
En Sheffield también seguimos el programa oficial, pintas, reencuentro con los viejos conocidos, pintas, pintas, pintas, futbol inglés, pintas, más conocidos, más pintas y tajado para el hotel, que al día siguiente hay que jugar.
Lo dejaré aquí de momento, del partido, el tercer tiempo y el spin off me ocuparé en otra ocasión.
Ahora voy a pedirme el décimo kebab del día porque aún me noto muy desfallecido y sin apenas fuerzas tras el gran esfuerzo de las últimas semanas.
Y luego si se tercia, saldré a dar un paseíto, con mi camiseta porcobrava y los recortes del periódico en el bolsillo por si se pone alguna maragota a tiro.
Salud y disfrutad de la victoria cómo yo, camaradas
El Lois Alfaya lo ganó Fonso
ResponderEliminarY el Larry Bowles fue para Sava
ResponderEliminarEl equipo de blancos que juega de negro, se acerca en el historial al equipo de negros que juega de blanco
ResponderEliminarLe Main es alfa y omega.
ResponderEliminarDe los otros 12, solo Barry Milk es porco bravo orixinal.
5 veteranos
6 debutantes.
Unas palabras como pronunciadas en el nacimiento del mundo, con peso de siglos y mármol, pero inocencia de niño que mea en un río.
ResponderEliminarPara 3 minutos que jugaste sumando los 2 partidos...
ResponderEliminarLong live the Franglo Galician Cup
ResponderEliminarLong may HE reign
Me acarició las nalgas con los senos durante mucho rato; era una iniciativa personal, no todas las chicas lo hacían. Su coño, bien enjabonado, me frotaba las pantorrillas como un cepillo pequeño y duro. Con cierta sorpresa, tuve una erección; cuando ella me dio la vuelta y empezó a acariciarme el sexo con los pies, llegué a creer que no iba a poder contenerme
ResponderEliminarA los privilegios otorgados en todos los campos a los vencedores se oponen, casi excesivamente, las vejaciones, las humillaciones, las novatadas impuestas a los vencidos; en ocasiones llegan hasta la sevicia, como aquella costumbre, prohibida en principio pero ante la cual la administración cierra los ojos, pues el público de los estadios la aprecia mucho, consistente en hacer dar al último de una serie una vuelta a la pista a paso de carrera con el calzado puesto al revés, ejercicio que parece benigno a primera vista pero que de hecho es extremadamente doloroso y cuyas consecuencias (magulladuras de los dedos, ampollas, ulceraciones del empeine, del talón de la planta) impiden prácticamente a la víctima la obtención de una clasificación honrosa en las competiciones de los días siguientes
ResponderEliminarThe nations of the West also have their own intoxicant, made from grain soaked in water...
ResponderEliminarAlas, what wonderful ingenuity vice possesses! A method has actually been discovered for making even water intoxicated
We have not yet begun to fight
ResponderEliminar¡ Fuera máscaras!
ResponderEliminarEl ojo clínico de "Diario de un Porco Bravo" destripa el viaje de la edición XVIII con un monumental ejercicio de ironía.
La entrada 111 de nuestro blog más desopilante, en todo su esplendor, pompa, y circunstancia
Canaños 4 a 5 y le Main marcó el gol de la Victoria
ResponderEliminarGanamos 10 a 3 y le Main marcó el gol de la Victoria
In Main We Trust
Usaré adjetivos para hacerlo más animado. Normalmente no me gustan los hechos a secas.
ResponderEliminarFrom here, Galiza has a border with England, across the sea.
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