Viernes, 26 Abril de 2024
Llegó la primavera.
Con sus colores infinitos, con sus campos y arboles floreciendo, con el calorcito y los días más largos que invitan a estar más tiempo en las terracitas, cerveza en mano.
Con sus olores, con su alegría (algunos dirán, y con sus alergias, pero cómo los Porcos no tenemos ningún tipo de tara, no nos afectan). Con las chavalitas vistiendo trapitos coloridos y cortitos.
La gente sale más y encuentras a viejos camaradas que cómo yo, nos guarecemos durante el invierno hostil, y llegada esta época empezamos a enseñar la patita y planificar los meses venideros.
2024 es un año importante en lo deportivo, se viene Eurocopa, Olimpiadas y sobre todo se viene la AnglogalicianCup en su edición mayoría de edad, la XVIII.
Y no sólo eso, sino que tendremos dos partidos amistosos contra otros dos equipos extranjeros (uno de Madrid y otro de Nottingham), con lo cual será un año muy exigente y sin apenas tiempo de recuperación entre un partido y el siguiente.
Deduzco que la marca Porcos vende bien y no descartaría verme jugando algún partido por Arabia o Abu Dhabi y eso explicaría tanta presencia del emérito por la zona.
Con tanto ajetreo, y para servir, cómo siempre satisfactoriamente, a la Causa en general y al Main en particular, me he propuesto tomarme la temporada en serio y ponerme lo más en forma posible para tan intenso calendario.
Así que tras buscar especialistas con primera consulta gratuita y sin compromiso,me he decidido por un par de ellos.
Primera visita, nutricionista.
Llegué a la consulta y me recibe una linda doctora, con una simpática sonrisa.
Le explico un poco a lo que he ido, que quiero rebajar un par de kilitos sobrantes y llevar una alimentación lo más sana posible ante la dura temporada que se avecina.
Lo primero que hace es medirme y pesarme, resultado… (bueno esto lo voy a obviar, por tema de protección de datos y porque no es relevante).
El caso es que ya empieza a hacer muecas y a mover la cabeza a hacer gestitos con la cabeza.
Me empieza a meter un rollo de no sé qué carallo del índice de masa corporal, que, si está en rojo, historias de obesidad, peligro para la salud, riesgo enfermedad cardiovascular…
Que si tengo que bajar un montonazo de kilos… que, si hay que dejar el embutido, los kebabs, el alcohol, si, si el alcohol… (pero esta loca que dice, ¿le dieron la titulación en CCC?)
Luego comienza con los tipos de dieta que se pueden ajustar mejor a mí, que, si dieta hipocalórica, dieta détox, dieta proteica, dieta vegetariana…No entendí absolutamente nada, yo la única dieta que controlo es la intermitente, que es la que practico yo con mi salchichón galego, un día si y doce meses de abstinencia.
Bueno. Un auténtico rollo lo que me soltaba la tipa esta, que me seguía hablando, aunque yo ya hace un rato que había desconectado. A pesar de que ya no me parecía tan simpática ni agradable cómo al principio, aún le daba yo dieta de banano.
Nos despedimos, me quería dar cita para hacer un seguimiento, pero le dije que ya la llamaría más adelante. Nadie cómo uno mismo conoce su propio cuerpo y yo se lo que debo tomar y no tomar para bajar un poco de peso.
La segunda cita, la tenía con un entrenador personal.
Me recibió un chaval de unos 30 años, que nada más verme ya torció un poco el gesto.
-A ver- me espetó nada más comenzar- Yo prometo resultados, pero no milagros. Quedan apenas dos meses para el verano y es imposible bajar 20 kilos en ese periodo, es algo habitual en las personas que vienen a verme, pero no es factible.
Ehhhhhhhhhh, para… pensé yo. Que no me sobra tanto, que yo soy de hueso ancho y por eso abulto más, pero yo con tonificar un poco ya está.
-No, no quiero bajar tanto, ni lo necesito. Estoy buscando un plan para coger un poco la forma y alcanzar el pico más alto de la misma, entre los complicados meses de septiembre y noviembre, cuando la temporada será muy dura con dos partidos casi seguidos. Soy un Porco Bravo, dije con orgullo.
El dato no pareció impresionar al imberbe.
-Bueno- continuó tras unos segundos de reflexión- en tu caso te propondría un plan compuesto de una evaluación física inicial, un estudio de nutrición y recuperación, prevención de lesiones y el diseño de un programa completo de entrenamiento, basado en tus necesidades individuales, asociadas a tu rol y posición que ocupas en el campo.
Ah, pues no suena tan mal, me dije, al final va a ser un profesional de verdad.
-Esto- dijo el entrenador- sería un plan de entrenamiento de cuatro días a la semana, dividido en varios ciclos y…
- ¿Cuatro? - le corté- yo estaba pensando en algo más suave, ¿cuatro días entrenando a la semana?, vaya locura, a parte has comentado algo sobre el rol en el equipo (yo pensando en los dos minutos que suelo jugar), yo calculaba entrenar un día a la semana.
Una mirada inquisidora después, el personal trainner, me contestó.
-Pues lo siento, no tengo planes para casos como el tuyo, búscate algo por internet y que tengas suerte en las pachangas esas.
Salí de allí con una mezcla de alivio (demasiada caña me proponía el tipo este) y decepción (vuelvo a estar sin un plan diseñado para le temporada)
Me fui a un local de referencia del chorromoco a bajarme un par de pintas y a meditar un poco.
Entre trago y trago me convencí que lo mejor es dejarlo pasar de momento, en el peor de los casos, ya me pondré a tope después del verano, y si no, toca confiar en el MAIN, que seguro nos busca unos partidillos de entrenamiento acorde a estas durísimas pruebas que se nos avecinan.
La razón parece que retrocede frente a las brumas del relato mágico. Ver para creer. Y mientras nos entretenemos con quiromancias, sahumerios, karmas, auras, limpiezas y demás terapias sanadoras, los ilusionistas del poder nos engañan con los viejos trucos tan conocidos como eficaces. Manejan falazmente el relato, los medios, el conejo de la chistera y la carta de la manga. Y nosotros, con gran alborozo, aplaudimos sus trucos y embelesos. Nos encanta que nos engañen porque preferimos el mundo que nos pintan al que, en verdad, nos espera ahí fuera, con sus fauces ya salivando. Atención, que los brujos ya están aquí, con su manto de tiniebla y miedo. ¿Por qué? Pues porque entre todos los invocamos y ellos, desde el inicio de los tiempos, jamás renunciaron a la llamada suicida de sus víctimas.
ResponderEliminarHay que palpar, examinar los frutos-trampa y después retirarse con ligereza. Una vez satisfecha cierta curiosidad, conviene volver ágilmente la atención hacia el mundo en que estamos, recuperar nuestra libertad y nuestra lucidez, reemprender nuestro camino en la tierra de los hombres a la cual pertenecemos. Lo que importa es ver hasta qué punto la ruta esencial del pensamiento llamado tradicional desemboca en el movimiento del pensamiento contemporáneo.
ResponderEliminarVivimos en un momento en que la Historia contiene el aliento, en que el presente se desprende
ResponderEliminardel pasado como el iceberg rompe sus lazos con el cantil de hielo y se lanza al océano sin límites
El barco del porvenir está anclado en el cielo del pasado. Sólo el olvido nos amenaza con los peores naufragios
ResponderEliminarTemporada demasiado cargada, para un equipo, que desde mi punto de vista, no está ni para jugar al futbol-pie.
ResponderEliminarHoy tenemos la gran final de la centésima trigésima sexta edición (136) de la azarosa Copa del País de Gales (Cwpan Cymdeithas Pêl-droed Cymru)
ResponderEliminarThe nomads de Connah's Quay buscan su segundo título contra los The New Saints, actuales ganadores en serie del fútbol galés, que van a por su décima.
Un tipo gordo e calvo intenta facerse un sitio. O tipo seca cun pano de tea branco a suor que lle empapa a cabeza e a camisa beixe que leva pegada ao corpo, coma se esta fose de puta lycra debido á humidade. O mangallón ten unha papada que remataría con parte dos problemas de Somalia se isto fose preciso e no lado esquerdo dela, dun corte profundo e aberto, o moi porco vai perdendo sangue a ritmo de sístole ventricular. A xente fala con el de maneira amigable e fanlle un oco preto da porta de saída. Un dos seus compañeiros achégalle unha copa do que parece licor café, mentres o fillo de puta vai tinxindo de vermello a cara de todo Cristo. Todos seguen bailando, todos seguen bebendo, todos seguen sorrindo e o cabronazo mira cara a min e saúdame levantando a copa, e eu caio redondo sen nin sequera poder pedir a miña consumición.
ResponderEliminar(colleron cadanséu anaco de broa; beberon a cadansúa cunea de espadeiro).
ResponderEliminarel conejo incandescente se volvió una metonimia respecto a diferencias ideológicas y políticas sobre quiénes estarían originando los incendios, metafóricamente encendiendo el imaginario de las redes sociales.
ResponderEliminarDesde que el main metió en el equipo a los jóvenes y a otros satélites en forma, ya puedes entrenar lo que quieras, que no entras en el equipo ni como groupie.
ResponderEliminarEres un lambecús
ResponderEliminarVen.
ResponderEliminarTenemos que hablar de la XVIII.
Encontraremos las palabras para hacerlo.
Puede que no haya palabras
Gordo, el MAIN ya tiene equipo en mente y tu no vas a jugar ni un minuto. Así que deja de gastar dinero en nutricionistas, preparadores y otras mierdas y ahorra para un buen masaje con final feliz.
ResponderEliminarA veces, un cuerpo no es más que un coito, un hijo del coito. No pasa, no sale, nada. Un último beso, y le agarro lo que queda de la cara y se lo estampo. Al final suena su teléfono y taladra mi cabeza. Como en los accidentes de tren, la gente de los suburbios baja como monos hacia las vías a vaciar los bolsillos de los cadáveres, saco el suyo y atiendo. Ella rompió bolsa, ella pierde, ella espera con las patas abiertas a que él corra, espera sus manos para el acto glutinoso. Ella grita mi amor, mi amor, mi vida. Pero esos gritos no son nada, sería mentir decir que tengo piedad, yo lo merecía más que ella. Era mío. Nos miramos con mamá que me da el visto bueno y hago pedazos su teléfono. Ojalá se le enrede el cordón. Las gallinas rondan adivinando que habrá comida. Los zorros y ciervos bajarán más tarde por el sendero a tomar su parte. Hay para todos, aspiren los restos. Soben, bestias. Somos inocentes. Somos las víctimas. Y llega por fin el momento en que deja de respirar, como un día, dentro de un beso, no hay más nada. Un insólito silencio hecho de pequeños chasquidos y zumbidos se nos viene encima. Aluvión bendito. Fue un cerdo soberbio, dice mamá. Una persona brutal, sin principios, digo. En resumidas cuentas, no fue más que un burgués. El mío un burgués, el tuyo un hippie vagabundo, dos mierdas. Dos escorias de la sociedad. Pero los actos se pagan en vida, hija, y me saca las palabras de la boca. El ruido de las avionetas sobrevolando y cayendo. ¿Y si vamos ahora y nos subimos? Podríamos carretear a lo largo de la autopista, sobrevolar los molinos y el río. Verlo revuelto desde el aire. La animalidad, la tierra, el sexo, todo vuelve de a poco sin asco, como el paladar de un antiguo fumador. Alzo la cabeza al sol y me tomo del cuello, por primera vez sin redactar en mi mente, tengo buenas noticias mamá: hoy me colgué. La araña del amor se va como el episodio más oscuramente nítido. Las dos mirándolo, examinando su cuerpo con precisión. Qué hermoso y qué feo es, suelta ella. Por fin dejaste de acosarlo. Fue ahí que empezó a morir. Matarlo no sació mis ganas de matarlo, seguir dando puñaladas durante el día y todo el verano, mi brazo maniático dándole con treinta grados, picada por abejas, mi pelo bañado en sudor. Seguir durante la madrugada, durante los festejos navideños dentro de la pileta de plástico, frente a los niños, eso tenía que hacer, ensañarme. Lo llevamos al granero y mientras atardece, porque atardecer, atardece, se vuelve una cosa transparente con huesos.
ResponderEliminarSalvando las enormes distancias, claramente, El momento que atraviesan en el plano rivalidad el Madrid y Barcelona, es el mismo que actualmente tienen el Celta y el Deportivo. Hace años que el Celta ya no tiene ese concepto de rivalidad, por la desaparición del club coruñés del panorama deportivo, por sus instituciones corruptas, por sus descensos deportivos-administrativos y por su continua insistencia en ganar en los despachos lo que perdían en el campo. Llegó un momento que el Celta pasó de tener una rivalidad deportiva a tener vergüenza de que les mencionaran a los coruñeses incluso como rivales. Me parece la misma situación.
ResponderEliminar